“La Tregua” de Mario Benedetti (1959)

 Mario Benedetti nació el 14 de septiembre de 1920 en Uruguay. De 1938 a 1945 residió en Buenos Aires. En 1949 publicó “Esta mañana”, su primer libro de cuentos, y un año después, su primera novela “Quién de nosotros”. Con su novela “La Tregua” obtuvo trascendencia internacional. Desde 1973, por razones políticas, Benedetti vivió doce años de exilio en Argentina, Perú, Cuba y España. Su vasta obra literaria abarca todos los géneros; destacándose “Gracias por el fuego” novela de 1965, “El escritor latinoamericano y la revolución posible” que fue un ensayo de 1974, “Con y sin nostalgias” cuento de 1977 y “Viento del exilio” libro de poesía escrito en 1981. En 1987 recibió el premio Llama de Oro de Amnistía Internacional por su novela “Primavera con una esquina rota”. En uno de sus últimos libros, titulado “Canciones del que no canta”, alude a su historia personal. Muere el 17 de Mayo de 2009 en Montevideo Uruguay.

 La tregua representa la vida de un hombre sumamente común, Martín Santomé, con medio siglo a cuestas, padre soltero de tres jóvenes, con un trabajo rutinario, sumido en la horrible resignación de la adultez, cuya vida se transforma de un momento a otro por la aparición del amor de una joven mujer, Laura Avellaneda. A partir de ese instante, y con la compañía de su inseparable diario el cual revela el secreto de este personaje, de su vida, de quienes le rodean, hasta culminar con la percepción de que la felicidad es, simplemente, el ahora.
Martín Santomé es una persona muy recta en lo que hace, siempre decidido, inspira confianza a todo el que lo conoce, a tal punto que es confidente. Se siente muchas veces solo y rechazado y es muy nostálgico, o al menos lo era hasta que conoció a Avellaneda, dónde volvió a encontrar la felicidad que por mucho tiempo buscó.

 La novela la encontré muy buena, deja siempre con deseos con continuar leyendo pues siempre hay un aspecto en incógnita. El libro es muy cautivante y tiene un mensaje muy adecuado a la realidad, escrito en un ambiente real, como lo es Montevideo, lo que le da una pizca de mayor realidad y mucha mayor asociación con nuestras vidas actuales. El mensaje demuestra, principalmente a todos/as los viudos/as y a cualquier persona que se siente deprimida y que cree que nunca más será feliz, que siempre Dios da la oportunidad de ser feliz, sólo debes ser capaz de ver cuando se te dan esas oportunidades y aprovecharlas al máximo. No importa la edad o circunstancia en que nos encontremos, todos podemos encontrar la felicidad en algo o alguien.